LA IMPORTANCIA DE LA CADENA DE FRÍO EN EL LABORATORIO CLÍNICO
La cadena de frío es el conjunto de procedimientos destinados a conservar y transportar muestras biológicas y reactivos a temperaturas controladas, con el objetivo de mantener su estabilidad y evitar la degradación de sus componentes. En el laboratorio clínico, la correcta conservación de las muestras es determinante para asegurar resultados confiables, ya que cualquier variación en la temperatura puede alterar la composición química o microbiológica de los analitos.
¿Por qué es importante la cadena de frío?
Las muestras biológicas, como sangre, suero, plasma, orina o cultivos, contienen compuestos que pueden deteriorarse por acción de enzimas, microorganismos o procesos de descomposición natural. Si la temperatura no se mantiene dentro de los rangos adecuados:
- Los resultados pueden ser falsamente elevados o disminuidos.
- Se pueden generar errores diagnósticos.
- El médico puede indicar tratamientos incorrectos.
- Se compromete la seguridad del paciente.
Del mismo modo, muchos reactivos y calibradores empleados en equipos automatizados requieren refrigeración constante para conservar su actividad química.
Temperaturas recomendadas
Las temperaturas de conservación varían según el tipo de material:
| Material | Temperatura recomendada |
| Suero / Plasma | 2°C a 8°C (uso en 48-72 h) |
| Muestras para cultivo | 2°C a 8°C o temperatura ambiente según agente |
| Reactivos líquidos | 2°C a 10°C (según especificación del fabricante) |
| Material congelado | -20°C o -80°C (dependiendo de estabilidad) |
Es fundamental verificar las instrucciones del fabricante y registrar continuamente la temperatura de almacenamiento.
Transporte de muestras
Durante el transporte, se emplean cajas térmicas, hieleras o equipos refrigerados que aseguren la temperatura. Las muestras deben viajar correctamente rotuladas y en envases primarios y secundarios para evitar derrames y contaminación.
El tiempo de traslado también influye: cuanto más rápido llegue la muestra al laboratorio, menor será el riesgo de degradación.
Monitoreo y registro
Para garantizar el cumplimiento de la cadena de frío se requiere:
- Termómetros calibrados.
- Refrigeradores y congeladores con sistema de alarma.
- Registros diarios de temperatura.
- Mantenimiento preventivo del equipo.
Al detectar variaciones fuera del rango, se debe actuar de inmediato para identificar la causa y corregirla.
Conclusión
La cadena de frío es un componente esencial del aseguramiento de la calidad en el laboratorio clínico. Su cumplimiento garantiza la integridad de las muestras y la confiabilidad de los resultados, contribuyendo a diagnósticos precisos y decisiones clínicas seguras. Mantener la cadena de frío es una responsabilidad compartida entre todo el personal, desde la recolección hasta el procesamiento final.