Los análisis de sangre de laboratorio son fundamentales en la evaluación de pacientes con enfermedades agudas. Sin embargo, los errores en las extracciones de sangre son frecuentes, sobre todo en entornos de cuidados críticos, como la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) y el servicio de urgencias.
La hemólisis —la destrucción de glóbulos rojos durante la toma de muestras— es un problema importante que contribuye hasta en un 70 % de los errores preanalíticos. Al romperse, estos glóbulos rojos liberan su contenido en la sangre, alterando los niveles de electrolitos, incluido el potasio. Esto puede generar resultados inexactos, con consecuencias graves para la atención al paciente.
Tradicionalmente, la detección de hemólisis se ha limitado a instrumentos de laboratorio. Sin embargo, avances recientes han introducido pruebas en el punto de atención, capaces de detectar la hemólisis a pie de cama. Esto permite una rápida toma de decisiones y reduce la dependencia de las pruebas de laboratorio, mejorando así la atención al paciente.
La prevención de la hemólisis depende en gran medida de una técnica adecuada de recolección de muestras y de la capacitación correspondiente. Las causas comunes incluyen la preparación inadecuada de la piel, la manipulación incorrecta de los tubos de muestra, la extracción de sangre forzada y la presión excesiva en el sitio de extracción.
Al centrarse en estas áreas y brindar la orientación adecuada, las instituciones de salud pueden minimizar las tasas de hemólisis y mejorar la precisión de los resultados de los análisis de sangre.
CÓMO COMBATIR ERRORES COMUNES EN LA EXTRACCIÓN DE SANGRE
En esencia, la aparición de hemólisis es un problema técnico y de capacitación. A menudo, es consecuencia directa de técnicas deficientes de recolección o manipulación de muestras.
A continuación, se detallan los errores más comunes que provocan hemólisis, junto con consejos sobre cómo prevenirla:
- Piel mal preparada: La base de una extracción de sangre limpia es la preparación adecuada de la piel. Asegúrese siempre de que el sitio de extracción esté completamente limpio y seco antes de insertar la aguja. Los residuos de alcohol o una limpieza inadecuada pueden comprometer la muestra, provocando contaminación o hemólisis que afecte los resultados de la prueba.
- Manipulación incorrecta del tubo de muestra: Una vez recolectada la muestra, su correcta manipulación es crucial. En lugar de agitar el tubo (una acción que puede dañar las células sanguíneas y comprometer la integridad de la muestra), inviértalo suavemente el número de veces recomendado para asegurar una mezcla completa de los aditivos, sin someter las células a una tensión innecesaria.
- Extracciones de sangre forzadas o inestables: La velocidad y la presión empleadas durante una extracción de sangre pueden marcar la diferencia. La extracción rápida o forzada de sangre aumenta la probabilidad de hemólisis, donde los glóbulos rojos se rompen y distorsionan los resultados de la prueba. En su lugar, utilice una presión constante y controlada para mantener la integridad de la muestra.
- Exceso de presión en el punto de extracción: Especialmente al trabajar con pacientes pediátricos o venas delicadas, evite presionar o manipular excesivamente el punto de extracción. La presión excesiva puede dañar las células, diluir la muestra con líquido intersticial y generar resultados poco fiables. Un enfoque delicado y paciente preserva la calidad de la muestra y la comodidad del paciente.
HACIA UNA MAYOR CONCIENCIACIÓN, DETECCIÓN Y PREVENCIÓN
Existe una gran oportunidad para una mayor concienciación sobre este problema crítico. La disponibilidad de la detección de hemólisis en el punto de atención ayuda a los médicos a tomar decisiones de cuidados críticos con mayor rapidez, a la vez que alivia la carga del laboratorio. También proporciona información importante a los usuarios, para que los hospitales puedan trabajar en la prevención de errores preanalíticos.
En definitiva, la detección de hemólisis en sangre completa puede ayudar a reducir el manejo inadecuado de los pacientes, optimizar el tiempo del personal y reducir los costos.