El analizador bioquímico automatizado es un equipo ampliamente utilizado en el diagnóstico clínico debido a su rapidez en el procesamiento de pruebas y su alta precisión. Los tests realizados en estos analizadores son métodos biológicos o químicos empleados para examinar indicadores específicos del cuerpo humano.
Este tipo de analizador se usa principalmente para medir diversos componentes químicos presentes en el suero humano, como la función hepática, renal, las enzimas miocárdicas, los niveles de glucosa, los lípidos en sangre, y los iones, entre otros. Las pruebas bioquímicas son esenciales en los hospitales, ya que proporcionan información clave para el diagnóstico médico.
Una pregunta común de quienes no están familiarizados con las pruebas bioquímicas es sobre el tipo de muestra que se utiliza: ¿se emplea suero o sangre total en el análisis con un instrumento automatizado de bioquímica? A continuación, comparamos las muestras más comunes utilizadas en las pruebas de sangre: suero, plasma y sangre total.
- Suero: El suero es el componente extracelular no diluido de la sangre, obtenido una vez que se completa el proceso de coagulación. Es un líquido amarillo y transparente que se forma por la retracción de los coágulos sanguíneos, aproximadamente 1-2 horas después de que la sangre haya coagulado de manera natural.
- Plasma: El plasma es el sobrenadante libre de células que se obtiene tras centrifugar la sangre con la adición de anticoagulantes. Su composición química está formada en su mayoría por agua (90%-92%), con un 6,5%-8,5% de proteínas y un 2% de sustancias de bajo peso molecular, como metabolitos y algunas hormonas.
- Sangre total: La sangre total es aquella que se extrae directamente de una vena, arteria o capilar. En comparación con el estado in vivo, la concentración y las características de los componentes celulares y extracelulares permanecen relativamente constantes en esta muestra.
- Diferencias entre suero, plasma y sangre total: La principal diferencia entre estas muestras radica en el proceso de coagulación. El suero se diferencia del plasma en que carece de fibrinógeno y otras proteínas plasmáticas involucradas en la coagulación sanguínea. Sin embargo, durante la coagulación, el suero adquiere una pequeña cantidad de sustancias liberadas por las plaquetas.
En las pruebas bioquímicas, las muestras de sangre de los pacientes se recolectan principalmente para su análisis. En 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el documento Uso de anticoagulantes en pruebas de laboratorio, donde clasifica las muestras de sangre en cuatro categorías: recomendadas, disponibles, restringidas e inapropiadas. En este informe, se describe cómo los diferentes tipos de muestras pueden afectar los resultados de las pruebas, sugiriendo que en la clínica se debe adoptar un enfoque de prueba fraccionada para garantizar la mayor precisión.
Las pruebas recomendadas para muestras de suero incluyen electroforesis de proteínas y lipoproteínas, mediciones de tiroxina, triyodotironina, factor reumatoide, anticuerpos contra antígenos de Aspergillus, IgD e IgE. Además, el informe indica que existen 204 elementos que pueden analizarse sin diferencias estadísticamente significativas entre suero o plasma, incluyendo la mayoría de los indicadores bioquímicos comunes. Sin embargo, ciertos indicadores relacionados con la coagulación, como los factores de coagulación, el tiempo de protrombina, el tiempo de tromboplastina parcial activada, el fibrinógeno, la antitrombina III, el dímero D y el monómero de fibrina, requieren muestras de plasma anticoagulado con citrato de sodio (proporción de citrato: sangre = 1:9).
Por lo tanto, en las pruebas bioquímicas, se puede utilizar exclusivamente suero. En su defecto, se puede optar por el plasma, siempre y cuando se cuente con una centrífuga adecuada para el proceso de separación.
Autor: Daniel E. Ramírez Asmat
