Las pruebas de química urinaria pueden establecer o descartar el diagnóstico de muchas enfermedades relacionadas con el metabolismo de carbohidratos, el tracto urinario, la función renal y hepática, el equilibrio ácido-base y diversas otras afecciones médicas.

Para la determinación de química urinaria, es necesaria la recolección de la primera orina de la mañana, la orina recolectada durante el día o la recolección de 24 horas.

La química urinaria permite la identificación de sustancias que indican disfunciones como:

Existen dos principios principales para la determinación de la química urinaria:

DETERMINACIÓN SEMICUANTITATIVA
La facilidad de acceso a la orina de los pacientes hace que sea tentador para los médicos analizar directamente los componentes urinarios, lo que puede proporcionar información útil de manera rápida y a un costo reducido. Este es el caso de los protocolos urinarios que utilizan tiras reactivas. Sin embargo, para aprovechar al máximo la información proporcionada por estas tiras, es fundamental conocer sus características y límites de uso.

DETERMINACIÓN CUANTITATIVA
Hay muchos analitos que se pueden medir en la orina. Uno de los parámetros más conocidos es la albuminuria, que generalmente se dosifica para el análisis de la función renal (aunque existen otros, y su interpretación puede ser compleja).

Los métodos de determinación incluyen:

Autor: Daniel E. Ramírez Asmat

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