Los analizadores de bioquímica no solo son útiles para las pruebas rutinarias en bioquímica clínica, sino que también desempeñan un papel crucial en la determinación de analitos en orina, componentes del líquido cefalorraquídeo, diversos fármacos y tóxicos, electrolitos, proteínas específicas, hormonas, entre otros. Esto amplía significativamente su aplicación en la medicina experimental.
El análisis bioquímico clínico implica la mecanización y automatización de los pasos operativos fundamentales en las pruebas bioquímicas mediante dispositivos mecánicos y electrónicos del instrumento. En este contexto, los analizadores de bioquímica clínica comúnmente emplean cinco métodos esenciales para llevar a cabo estas evaluaciones.
- Método Espectrofotométrico UV-Vis: Este método realiza un análisis cualitativo, cuantitativo y estructural de sustancias, basándose en las características de absorción y la intensidad de la sustancia medida ante la luz.
- Método de Análisis de Puntos Finales: Enfocado en el análisis cuantitativo, este método se basa en las características espectrales de absorbancia de los productos de reacción y su intensidad de absorción de luz cuando la reacción alcanza el equilibrio.
- Método de Seguimiento Continuo: Un método químico que determina el consumo de sustrato o la tasa de generación de producto a medida que evoluciona la reacción.
- Método de Medición Inmunológica: Este método aprovecha la unión específica de antígenos y anticuerpos solubles en fase líquida para formar un complejo de cierto tamaño, determinando la refracción o absorción de la luz transmitida o dispersada.
- Método de Análisis Químico Seco: En contraste con el análisis químico húmedo, este método implica la adición directa de muestras líquidas a tiras reactivas secas. Estas tiras reactivas, diseñadas para diferentes pruebas, utilizan la humedad de la muestra como disolvente, desencadenando una reacción química específica para el análisis.
El analizador de bioquímica clínica emerge como un componente fundamental en los laboratorios clínicos, siendo un instrumento de diagnóstico esencial. Su aplicación abarca la determinación de diversos indicadores bioquímicos a través del análisis de sangre y otros fluidos corporales. Este instrumental se emplea para evaluar la función hepática, renal, enfermedades cardíacas, niveles de lípidos en sangre, glucosa, proteínas específicas, electrolitos, entre otros. La conjunción de pruebas bioquímicas y medicina clínica en un análisis integral proporciona a los médicos información vital para diagnosticar enfermedades y desarrollar planes de tratamiento efectivos.
Autor : Daniel Ramírez Asmat